Artículo publicado en IGN España el 23 de agosto de 2014.
En IGN España tenemos un compromiso personal con nuestros lectores desde que comenzamos con Hogar Pixelado: mostrar todos y cada uno de esos lugares del mundo de los videojuegos a los que les tenemos un pequeño -o gran- hueco en nuestro corazón. Escenarios, niveles, ciudades, mazmorras… que por su belleza, su diseño, enemigos o dificultad destacaban sobre el resto.
¿Y qué sería de Hogar Pixelado sin una de las mazmorras más difíciles y queridas de la Historia de los videojuegos? Sí, lo habéis adivinado, hoy nos adentramos en el lugar de culto de los Zoras, dentro del lago Hylia: el Templo del Agua de Ocarina of Time.
El Templo del Agua aparece en The Legend of Zelda: Ocarina of Time, lanzado en 1998 para Nintendo 64 -posteriormente también en GameCube y Nintendo 3DS- y considerado uno de los mejores The Legend of Zelda de todos los tiempos. El Templo es un lugar de culto construido por los Zoras en honor a a los espíritus del agua. Como hemos comentado, se encuentra en el centro de un islote del Lago Hylia con un aspecto muy diferente a lo que los Zoras imaginaron en su día ya que Ganondorf maldijo el Templo y puso como guardián a Morpha, intentando evitar que el Sabio del Agua despertase de su letargo.
Es uno de los cinco templos de Hyrule junto con el Templo del Bosque, el Templo del Fuego, el de la Sombra y el del Espíritu. Supuso un grave tedio para los jugadores en Nintendo 64 debido al contratiempo de tener que cambiar constantemente las Botas de Hierro, aspecto que se tuvo en cuenta a la hora de realizar el remake para Nintendo 3DS.
La arquitectura del Templo del Agua es la arquitectura de los Zoras, claramente inspirada en la cultura grecorromana en base a sus columnas y sus grandes salas cuadrangulares. Todo el Templo desprende un halo azulado gracias al agua, dando la sensación de que todo el conjunto está inspirado en la Atlántida. Consta de cinco pisos, algunos de ellos inundados, con los que deberemos jugar nivelándolos para acceder a determinadas estancias.
El jefe final del Templo del Agua es Morpha, un cuerpo denso cuerpo acuático sin forma que bien se parece a una ameba y que nos atacará con sus dos tentáculos. El garfio será un arma vital en esta batalla. Al final de nuestro periplo en el Templo, Navi nos informa de que algo extraño ocurre, será entonces cuando Morpha aparezca, siendo uno de los jefes más complicados, según gran parte del público, de la Historia de los videojuegos. Tras derrotarlo, el Lago Hylia volverá a la normalidad y se liberará a Ruto.
El Templo del Agua es toda una leyenda y da la sensación de que, como en toda leyenda, su dificultad está magnificada, cada vez más, con el paso de los años. Lo que está claro es que completarlo es una experiencia casi religiosa debido a múltiples factores como su música, su diseño o el reto mental que supone.
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